Como parte de nuestros programas de responsabilidad social y ambiental, impulsamos el establecimiento de la Zona de Refugio Pesquero más grande de México, ubicada en Celestún, Yucatán, la cual pretende ser un espacio para la conservación y aprovechamiento sustentable de las especies marinas de la región.
De acuerdo con lo publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación, quedan prohibidas las actividades de captura por medio del buceo, la pesca deportiva-recreativa y la de consumo doméstico de cualquier especie de flora y fauna acuática.
Las Zonas de Refugio Pesquero representan una importante estrategia para conservar la biodiversidad de las especies pesqueras y asociados que tienen importantes beneficios biológicos tales como: reducción de la mortalidad por pesca, protección de los procesos de reproducción y cría, repoblación, dispersión larvaria, aumento de tallas y recuperación de cadenas tróficas. y hábitats.
También sirven para incrementar el volumen y valor de la captura, la certificación de pesquerías sostenibles, el desarrollo de actividades alternativas (ecoturismo), el mantenimiento de la actividad pesquera y una mayor participación activa de las comunidades.
Como parte del involucramiento de la comunidad, se conformó el Comité Comunitario de Inspección y Vigilancia, el cual se encarga de resguardar la zona en conjunto con las autoridades.